domingo, enero 25, 2015

EL ÚLTIMO MENSAJE.


 
"PANORAMA BÍBLICO"
LXVI PARTE
APOCALIPSIS
LAS COSAS QUE HAN DE VENIR

Pastor Iván Tapia Contardo

Lectura bíblica: “10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. / 11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.”  (Apocalipsis 22:10,11)
 
Objetivos: a) Comprender y valorar el mensaje que entrega el último capítulo de la Biblia; b) Conocer la visión del futuro del Hombre que muestra Apocalipsis; c) Conocer, valorar y aplicar el significado de los nombres de Jesucristo; d) Conocer y esperar con fe el anuncio de la segunda venida de Cristo; e) Decodificar y valorar los símbolos que contiene este capítulo; y f) Responder afirmativamente a la promesa del Señor. 

Resumen: El último capítulo de la Biblia contiene un mensaje de esperanza que implica el regreso de Jesucristo y la descripción del Paraíso eterno que habitarán los redimidos.
 

E

l último capítulo de Apocalipsis es también el último capítulo de la Biblia. En él se nos entrega el postrer mensaje de Dios para la sociedad y para la Iglesia. Es un mensaje que llena de esperanza a los cristianos y que debemos transmitir a toda la sociedad. Por eso San Juan lo dejó escrito. No es un mero registro de una revelación profética, sino una urgente noticia para todos los hombres. En este sermón veremos en qué consiste este último capítulo y qué importancia tiene para la Humanidad.

¿Qué nos muestra el último capítulo de la Biblia? 

1.      Un ángel mensajero.
Para entender mejor este capítulo debemos retroceder al capítulo anterior y darnos cuenta que es un ángel quien le habla a San Juan en los primeros versos: “9 Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.” (Apocalipsis 21:9) 

a)      Un ángel le muestra la visión: “1 Después me mostró un río limpio...” (Apocalipsis 22:1) 

El ángel le muestra la Nueva Jerusalén y una visión maravillosa del Reino Eterno, donde viviremos para siempre los salvados por Jesucristo. 

b)      Un ángel le muestra el futuro del Hombre: “6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.” (Apocalipsis 22:6) 

Dios envió Su ángel para mostrar a Sus hijos los acontecimientos últimos del planeta. 

c)      Un ángel le dice que adore sólo a Dios: “8 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. / 9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.” (Apocalipsis 22:8,9) 

Una vez más San Juan recalca que no debe adorarse a los ángeles. Podemos escucharlos, verlos, aún obedecerles si traen órdenes de Dios, pero no adorarlos ni orar a ellos. Dios es el único al que debemos adorar. 

d)      Un ángel le ordena no esconder la profecía: “10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. / 11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.” (Apocalipsis 22:10,11) 

El ángel le transmitió una orden de Dios, no esconder la profecía sino darla a conocer. Por eso Juan escribió Apocalipsis, para que estuviéramos preparados. Los justos y santos deberán seguir practicando la justicia y la santidad; los injustos e inmundos no tendrán oportunidad en el tiempo del fin, porque será hora de juicio, tal como es declarado por el ángel que tenía el evangelio eterno, “7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.” (Apocalipsis 14:7) 

El mensajero de Apocalipsis es un ángel que: Le muestra la visión; le muestra el futuro del Hombre; le dice que adore sólo a Dios y le ordena no esconder la profecía. 

2.      El Autor del mensaje.
El Autor del mensaje es Jesucristo y Se autodefine, presentándose con símiles: 

“13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.” (Apocalipsis 22:13)

El Señor Jesucristo es el principio porque por medio de Él fueron creadas todas las cosas del universo. Es también el fin porque todo confluirá finalmente en Su Persona. Para todo cristiano Jesús es el principio de su vida y el fin que persigue. Nuestra vida tiene sentido sólo en Él. 

“16...Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.” (Apocalipsis 22:16)

Jesucristo es antes y después del rey David porque existe desde antes del gran rey, pero también es su descendiente, ya que Jesús nació como hombre en la familia o casa de David. Esto era muy importante para los judíos y a nosotros, los gentiles, nos confirma su eternidad y su humanidad. En cierto modo está diciendo “Yo soy humano y divino a la vez”.  

También se autodefine como la estrella que más brilla en el cielo al amanecer, porque Él nos trae un nuevo día espiritual, un día de plena luz, salvación y felicidad eternas. 

El Autor del mensaje es Jesucristo, quien se autodefine como principio y fin de todo; raíz y linaje del rey David; y la estrella resplandeciente de la mañana. 

3.      El mensaje.
El contenido del mensaje contempla dos cosas de mayor relevancia. 

a)      Anuncia su segunda venida.

En este último capítulo de Apocalipsis y último capítulo de la Biblia, Jesús afirma que Él viene pronto otra vez a la Tierra, lo cual es:

·        Una bienaventuranza: “7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.” (Apocalipsis 22:7) 

Hay una bienaventuranza para el que escucha y cree a las profecías y consejos de Apocalipsis, quien no lo toma con liviandad sino que se prepara para el tiempo del fin.  

·        Un galardón: “12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” (Apocalipsis 22:12) 

Su regreso es con una bella promesa para los cristianos: trae un galardón o premio. Cuando alguien hace un curso o estudia una carrera, al término recibe un diploma. Todos tendremos el diploma de la salvación por fe. Algunos estudiantes son más destacados que otros y reciben una medalla, una copa o una mención especial, estos son galardones. El galardón es para el que se esfuerza. Todo cristiano, si es sincero en su fe, tiene algo positivo por lo cual destacarse. Por ello recibirá su galardón de parte del Señor. La salvación e gratuita, es un don; en el tribunal de Cristo recibiremos un galardón, pero de acuerdo a nuestras obras como cristianos. 

·        Una promesa que se cumplirá en breve: “20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.” (Apocalipsis 22:20) 

Él prometió venir “en breve”, pronto. A nosotros nos parece mucho tiempo 2.000 años, mas para Él es nada, como un segundo. Esta diferencia de percepción del tiempo entre Dios y los hombres es lo que nos desconcierta, es también una prueba a nuestra fe. El apóstol Pedro lo explica así: “9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9) 

b)      Muestra una visión del Paraíso eterno.
Termina en este capítulo la descripción de la Nueva Jerusalén, donde viviremos el Reino Eterno de Jesucristo, el Cielo o Paraíso de Dios. Hay allí cuatro elementos principales. 

·        Un río.
“1 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.” (Apocalipsis 22:1) 

En la ciudad celestial hay un río con tres características:

a)      Agua de vida. El agua que corre por él da vida al que la bebe o se lava en ella.

b)      Resplandeciente como cristal. Es un agua que brilla y es muy transparente, tan limpia como nunca se ha visto en la Tierra. Es un agua de santidad.

c)      Sale del trono de Dios. La autoridad de Dios permite el fluir de este río de vida. 

·        Un árbol.
“2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.” (Apocalipsis 22:2) 

El árbol de la vida del Paraíso del Génesis, aparece en el último libro de la Biblia. Sus características son:

a)      Está en medio de la calle. La ciudad se desarrolla bajo la sombra y el frescor de este árbol. El árbol protege.

b)      Está a uno y otro lado del río. Las riberas del río ven crecer este árbol maravilloso. El árbol vivifica.

c)      Produce 12 frutos al año. Cada mes da un fruto, del cual todos se alimentan, un fruto agradable y sano, al contrario del fruto que comieron nuestros primeros padres. El árbol salva.

d)     Sus hojas son para sanar. Todos los seres humanos serán sanados de un pasado de heridas y traumas. El árbol sana. 

·        Unos siervos.
“3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, / 4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.” (Apocalipsis 22:3,4) 

Los siervos de Dios disfrutarán en la vida eterna:

a)      No tendrán maldición. La maldición del pecado, de la Ley y del diablo ya no estará sobre ellos.

b)      Servirán a Dios y el Cordero. Con gozo le alabarán y cumplirán Sus órdenes.

c)      Verán el rostro de dios. nada hay más hermoso que contemplar el rostro del Amor y la Santidad.

d)     Tendrán Su nombre en la frente. Sus pensamientos y vidas pertenecerán a Cristo.

e)      Reinarán por los siglos. Eternamente estaremos con Dios y seremos felices. 

·        Una ciudad.
“5 No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 22:5) 

En la Nueva Jerusalén:

a)      No habrá noche. Todo será luz diurna, por tanto no existirán peligros de ladrones o bandidos.

b)      Dios iluminará. Él será nuestra única Lumbrera. Antes eran el sol, la luna y las estrellas; ahora serán el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

c)      Estará el trono de Dios y Jesús. En medio de la ciudad se ubicará el trono celestial, como núcleo de la Humanidad y el Universo. Nunca más nos separaremos de Dios. 

El contenido del mensaje contempla dos cosas de mayor relevancia: a) Anuncia su segunda venida como bienaventuranza, galardón y promesa a cumplirse en breve; y b) Muestra una visión del Paraíso, donde hay un río, un árbol, siervos y una ciudad, todos símbolos de la vida eterna junto a Dios y Su Hijo. 

4.      La respuesta al mensaje.
“17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” (Apocalipsis 22:17 

No puede ser otra nuestra respuesta ante esta visión y mensaje del Señor. El Espíritu Santo desea que Jesucristo regrese pronto y lo llama. La Iglesia, hoy Novia de Cristo y mañana Su Esposa, sólo desea que Él venga pronto para poder estar para siempre unidos.  

El mensaje final para todo ser humano es que si tiene sed, venga a Jesús, tome del agua de la salvación por gracia y beba gratuitamente de ella. Dios quiere que todos vengan a Él y habiten en los cielos por eternidad.  

CONCLUSIÓN.
El último capítulo de Apocalipsis es también el último capítulo de la Biblia y nos muestra: 1) Un ángel mensajero que muestra a San Juan la visión del futuro del Hombre, le dice que adore sólo a Dios y le ordena no esconder la profecía; 2) El Autor del mensaje, que es Jesucristo, principio y fin de todo, raíz y linaje de David y estrella resplandeciente de la mañana; 3) El mensaje y su contenido: a) Anuncia su segunda venida como bienaventuranza, galardón y promesa a cumplirse en breve, y b) Muestra una visión del Paraíso, con un río, un árbol, siervos y una ciudad, símbolos de la vida eterna junto a Dios y Su Hijo; y 4) La respuesta al mensaje, “Ven, Señor Jesús”.

 

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:

1)      ¿Qué similitudes y diferencias ve entre el Paraíso de Génesis y el de Apocalipsis?

2)      ¿Por qué el ángel le ordena a Juan no esconder la profecía?

3)      ¿Qué diferencia hay entre don de Dios y galardón de Dios?

4)      ¿Cuál es el principal mensaje del último capítulo de la Biblia?

5)      ¿Es Jesucristo para usted su principio y su fin, o está en proceso de serlo? ¿Qué le falta para alcanzarlo?

6)      ¿Cuáles son las lumbreras del primer capítulo de la Biblia y cuáles las lumbreras del último capítulo?

7)      ¿Cómo debe ser nuestra relación con los ángeles?

8)      ¿Cómo comprobamos en nuestra experiencia que Jesucristo es humano y divino a la vez?

9)      ¿Podrá algún cristiano perder el don de la salvación? ¿Podrá algún cristiano perder el galardón?

10)  ¿A quién o qué representa el árbol de la vida?

11)  ¿Qué mensaje personal le ha dejado este sermón?

 
BIBLIOLINKOGRAFÍA.
  • Reina, Casiodoro de (1960). “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.
  • MacArthur, John. (2011). “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson Inc. 
  • (1979). “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.
  • Demaray, Donald E. (1996). “Introducción a la Biblia” Estados Unidos, Miami: Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos FLET, Editorial Unilit, 1996.
·         (1960). “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/

·         “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.

·         “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/

·        Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php