domingo, junio 12, 2016

LA CAPTURA DEL ARCA.


SAMUEL, EL VIDENTE
MENSAJE 6

 
Pastor Iván Tapia Contardo 

Lectura bíblica: “55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?  / 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. / 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Corintios 15:55-57 

Idea central: En Cristo tenemos la victoria. 

Objetivos: a) Comprender que en Jesucristo hemos conocido la Verdad y ninguna doctrina puede separarnos de Él; b) Comprender y asimilar que nada puede dañarnos si estamos ligados a Cristo; c) Comprender e internalizar que a nada ni nadie debemos temer, si Dios es por nosotros; d) Aceptar que, aunque pasemos muchas pruebas, Cristo finalmente nos dará la victoria; e) Comprender que Jesucristo tiene la victoria final; f) Conocer e interpretar las alternativas que sufrió el arca de la alianza en manos de los filisteos. 

Resumen: En el quinto capítulo del Primer libro de Samuel asistimos a la captura, alternativas y liberación del arca del pacto en manos de los filisteos. El arca representa a Cristo, quien alcanzó la victoria sobre el mundo, la carne y el diablo. El auténtico seguidor de Jesús siempre saldrá victorioso sobre toda calamidad, así como el arca fue defendida del diablo. 

E

l arca del pacto del Antiguo Testamento representa al Cristo del Nuevo Testamento. En el arca se guardaban las tablas de la Ley donde estaban escritos los mandamientos de Dios para la Humanidad, así como Jesucristo contiene para nosotros el mandamiento de amor para con Dios, el prójimo y nosotros mismos. También contenía la vara de Aarón, que reverdeció, símbolo del sacerdocio verdadero, así como Jesucristo establece un nuevo sacerdocio, siendo Él mismo Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. El tercer elemento del arca es el maná o pan del cielo, con que Israel se alimentaba en el desierto, así como Jesús es nuestro Pan descendido del cielo, quien alimenta día a día nuestras almas. 

En el capítulo cinco del primer libro de Samuel asistimos al robo del arca del pacto por parte de los filisteos, como despojo o botín de guerra y vemos los efectos que esto tiene en los enemigos de Israel. Los cristianos no podríamos sufrir algo así como que se nos robe Cristo de nuestro corazón, aunque sí podría sucederle a alguien que sólo ha sido convencido pero no convertido de corazón al Evangelio. En el caso hipotético de que Cristo nos fuera robado, indudablemente Dios nos rescataría de esa desgracia. Pero sí podemos ser atacados por las tinieblas hasta el punto de sentir que perdemos a Cristo y la fe en Él, vienen las dudas y la oscuridad. Es el caso de los perseguidos y a veces martirizados.

Examinemos las alternativas que sufre el arca del pacto en manos de los enemigos filisteos y lo que este hecho puede enseñarnos. 

¿Qué le sucedió al arca en manos de los filisteos? 

  1. El arca es capturada.
“1 Cuando los filisteos capturaron el arca de Dios, la llevaron desde Eben-ezer a Asdod.” (1 Samuel 5:1) 

Eben-ezer fue el nombre que Samuel le dio a una piedra como memorial de la ayuda recibida de parte de Dios, después de obtener la victoria sobre los filisteos. Significa “piedra de ayuda”: “12 Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová.” (1 Samuel 7:12). Pero esto no sucedería hasta el capítulo siete del primer libro de Samuel; el cronista designa el lugar con ese nombre, ya en el capítulo cuatro, cuando se refiere al enfrentamiento entre judíos y filisteos. La palabra “eben-ezer” ha venido a ser simbólica de la expresión “Hasta aquí nos ayudó Jehová.” 

Asdod o Azoto era una ciudad-estado filistea, desde el siglo XII a.C. Era famoso su santuario del dios Dagón, en cuyo templo fue mantenida en cautividad el arca del pacto.  


Así es que los filisteos, al capturar el arca del pacto, un objeto tan sagrado para Israel, la llevaron a su ciudad-estado. Era un objeto valiosísimo también para los filisteos, quienes pensaban que allí residía el poder del pueblo de Jehová. Todavía hoy algunos piensan que el poder estaba en el arca, o que el poder está en el libro sagrado o en iconos de divinidades. 

Estamos rodeados de objetos de distintas clases; algunos tienen una utilidad práctica, como muebles, herramientas, vestuario, vajilla, etc.; otros son de adorno o de ocio, tales como joyas, obras de arte, juguetes, etc. En el plano simbólico poseemos objetos significativos como símbolos religiosos, libros sagrados, etc. La fe madura no se basa en objeto alguno, no se sostiene en ellos, aunque pueda usarlos como símbolos. En la época en que acontece el relato, los seres humanos aún no se habían desprendido de esa creencia mágica de atribuir poder a los objetos, a modo de talismanes. El hecho de perder el arca de la alianza era muy grave para la fe de los israelitas. El diablo les estaba hiriendo en lo que más adoraban. Jehová y el arca del tabernáculo estaban íntimamente ligados para ellos. 

Nuestra fe podría ser capturada por el enemigo con la tentación de otras doctrinas, pero siempre será mayor el poder de Dios, si hemos conocido a la Persona de Jesucristo, la Verdad.  

  1. El arca es llevada a un templo pagano.
“2 Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón.” (1 Samuel 5:2) 

Dagón era la divinidad principal de los filisteos con templo en Gaza, Asdod y otras ciudades.


El templo de Gaza fue destruido por Sansón y en el templo de Asdod, sucedió con el ídolo Dagón lo que veremos a continuación. El cuerpo de este dios tenía la forma de un gran pescado con cabeza humana. 

Este ídolo representa al diablo, enemigo de Dios y los cristianos. Al adorar a Dagón, los filisteos en verdad adoraban al diablo y eran sus esclavos. Dagón en sí mismo era nada, sólo un icono de barro, piedra o metal, pero tras el cual actuaba el poder del demonio. ¿No actúa el mismo poder tras los ídolos que adoran tantos credos falsos? Sobre todo si esos “creyentes” lo invocan para dañar a otros. No puede ser una buena espiritualidad la que ruega para que ocurran desgracias, enfermedades y muertes a otras personas.  

Los filisteos metieron el símbolo de la fe judía en la casa del diablo. Tal unión no podía ser posible. Dios no aprobaría tal cosa. El Apóstol enseña: “14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? / 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? / 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?...” (2 Corintios 6:14-16) No hay comunión entre el Dios Verdadero y los falsos dioses, menos con Satanás. 

No se puede mezclar la fe con la incredulidad, el cristiano con el ateo, la luz con las tinieblas, la espiritualidad con el materialismo, la profundidad con la superficialidad, en fin Dios con el diablo; allí no puede haber unión, son como el agua y el aceite que jamás se unen. Estos elementos podrán lograr estar juntos pero jamás unidos. La unión es algo más profundo que la compañía. Por eso es tan difícil el matrimonio entre un creyente y un incrédulo; la real unión de dos credos religiosos; la unidad política de derecha e izquierda, son sistemas de pensamiento distintos.  

Como botín de guerra, los filisteos se llevaron el arca y la instalaron en el lugar que ellos consideraban más apropiado: el templo. Pero ese era el lugar de Dagón y no el lugar de Jehová. Tenía muy mal futuro tal decisión. 

Podemos ser llevados a lugares de culto pagano y hasta diabólico, mas nada podrá sucedernos si el Dios Todopoderoso está con nosotros. Nada puede dañarnos si estamos ligados a Cristo. 

  1. El arca es protegida por Dios.
 “3 Y cuando al siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar. / 4 Y volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente. / 5 Por esta causa los sacerdotes de Dagón y todos los que entran en el templo de Dagón no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy.” (1 Samuel 5:3-5)

Al siguiente día de colocar el arca en el templo diabólico, encontraron al ícono humillado ante ella. Lo mismo sucedió por segunda noche, pero el ídolo decapitado y sin manos, partes que estaban en el umbral de entrada al templo. Tal temor hacia el Dios hebreo generó este suceso que posteriormente nadie se atrevería a pisar el umbral de ese templo. Indudablemente fue Dios quien actuó allí para demostrar Su poder a los impíos. 

Cuando los hijos de Dios son atacados por el diablo, el Señor los defiende; cuando un cristiano está en peligro a causa de las tinieblas, Dios se glorifica en él. ¿No dice el Padre Nuestro, “defiéndenos del mal”? Porque Suyo es el Reino, el poder y la gloria! 

Y en otras partes de la Escritura se lee:
·         “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, yo te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” (Isaías 41:10) 

·         “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.” (Isaías 54:17) 

·         “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” (Salmos 46:1) 

·         “1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. / 2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. / 3 El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.” (Salmos 91:1-3 

·         “7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. / 8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.” (Salmos 121:7,8 

·         “18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (2 Timoteo 4:18 

En toda circunstancia seremos protegidos por el Espíritu Santo de Dios y por Sus ángeles. A nada ni nadie debemos temer. “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31) 

  1. El arca es traspasada a otras ciudades.
“6 Y se agravó la mano de Jehová sobre los de Asdod, y los destruyó y los hirió con tumores en Asdod y en todo su territorio. / 7 Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros y sobre nuestro dios Dagón. / 8 Convocaron, pues, a todos los príncipes de los filisteos, y les dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Pásese el arca del Dios de Israel a Gat. Y pasaron allá el arca del Dios de Israel.” (1 Samuel 5:6-8) 

El Señor atacó a los filisteos fuertemente con enfermedad y muerte en todo el territorio de Asdod, hasta lograr que estos enemigos del pueblo de Dios liberaran el arca, entregándola a la ciudad de Gat.

Gat significa “prensa de vino” y fue una de las cinco ciudades reales de los filisteos, como lo señalan estos textos: “2 Esta es la tierra que queda: todos los territorios de los filisteos, y todos los de los gesureos; 3 desde Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta el límite de Ecrón al norte, que se considera de los cananeos; de los cinco príncipes de los filisteos, el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo y el ecroneo; también los aveos” (Josué 13:2,3); “3 los cinco príncipes de los filisteos, todos los cananeos, los sidonios, y los heveos que habitaban en el monte Líbano, desde el monte de Baal-hermón hasta llegar a Hamat.” (Jueces 3:3) 

Gat era famosa como residencia de los anaceos, últimos descendientes de una raza de gigantes: “21 También en aquel tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de todos los montes de Judá y de todos los montes de Israel; Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades. / 22 Ninguno de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gat y en Asdod” (Josué 11:22) Los anaceos eran hijos de Anac: “33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.” (Números 13:33) Es probable que tanto Goliat como los otros soldados gigantes pertenecieran a esta raza. Gat vigilaba la entrada del valle de Ela. 

Cuando Dios se enoja, castiga con mano fuerte; si este sentir es hacia Su pueblo o un cristiano, lo disciplina para que cambie. La diferencia del trato de Dios hacia el impío, está en que Su propósito es demostrar Su autoridad y llevarlo al arrepentimiento. Los habitantes de Azdod tuvieron miedo y sólo quisieron deshacerse pronto del arca, temiendo más represalias de Dios. 

“9 Y aconteció que cuando la habían pasado, la mano de Jehová estuvo contra la ciudad con gran quebrantamiento, y afligió a los hombres de aquella ciudad desde el chico hasta el grande, y se llenaron de tumores. / 10 Entonces enviaron el arca de Dios a Ecrón. Y cuando el arca de Dios vino a Ecrón, los ecronitas dieron voces, diciendo: Han pasado a nosotros el arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo.” (1 Samuel 5:9,10) 

Nuevamente Dios actuó contra una ciudad y la reacción fue la misma de Azdod. El arca fue enviada de Gad a Ecrón, cuyo significado es “desarraigado”. Esta ciudad le tocó en suerte a Judá en la repartición hecha por Josué y que después perteneció a Dan: “20 Esta, pues, es la heredad de la tribu de los hijos de Judá por sus familias. /21 Y fueron las ciudades de la tribu de los hijos de Judá en el extremo sur, hacia la frontera de Edom: Cabseel, Edar, Jagur,/ ... 45 Ecrón con sus villas y sus aldeas. 46 Desde Ecrón hasta el mar, todas las que están cerca de Asdod con sus aldeas.” (Josué 15:20,21,45) 

El Señor siempre saldrá vencedor, aunque muchas pruebas tengamos y pareciera que somos zarandeados y llevados de acá para allá, Él tiene un propósito con ello y nos dará la victoria.
 

  1. El arca es devuelta a Israel.
“11 Y enviaron y reunieron a todos los príncipes de los filisteos, diciendo: Enviad el arca del Dios de Israel, y vuélvase a su lugar, y no nos mate a nosotros ni a nuestro pueblo; porque había consternación de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se había agravado allí. / 12 Y los que no morían, eran heridos de tumores; y el clamor de la ciudad subía al cielo.” (1 Samuel 5:11,12) 

Finalmente los príncipes filisteos decidieron devolver el arca a Israel. Temían que Dios les matase a ellos y a su pueblo, producto de los tumores que se propagaban por la ciudad. El clamor de la ciudad subía al cielo; ellos sólo deseaban recuperar la salud y la tranquilidad.  

El arca del pacto, el mayor símbolo de la comunión de Israel con el Dios Todopoderoso, es devuelta a sus custodios –no diremos dueños- lo que significa que volvió a Israel la confianza y seguridad.  

Jesucristo tiene la victoria final. Aunque la vida, el pecado, nuestra debilidad, las circunstancias difíciles, etc. nos lleven por muchas penurias, al término de la jornada seremos devueltos a Él, porque siempre le hemos pertenecido. 

Jesucristo tiene la victoria final.
“4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. / 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (1 Juan 5:4,5) 

“21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” (Apocalipsis 3:21) 

ENSEÑANZA DE VIDA.
1)      Si hemos conocido a Jesucristo, hemos conocido la Verdad y ninguna doctrina puede separarnos de Él.
2)      Nada puede dañarnos si estamos ligados a Cristo.
3)      A nada ni nadie debemos temer, si Dios es por nosotros.
4)      Aunque pasemos muchas pruebas Cristo finalmente nos dará la victoria.
5)      Jesucristo tiene la victoria final.  

CONCLUSIÓN.
Las alternativas que sufrió el arca de la alianza en manos de los filisteos fueron las siguientes: 1) El arca es capturada; 2) El arca es llevada a un templo pagano; 3) El arca es protegida por Dios; 4) El arca es traspasada a otras ciudades; y 5) El arca es devuelta a Israel.
 

PARA TRABAJAR EN EL CENÁCULO:

1)      ¿Cree usted que los iconos tienen poder?
2)      ¿Cree usted que ciertos objetos son poderosos para ahuyentar males?
3)      ¿Qué cosas nos puede quitar el diablo que nos traiga gran daño espiritual?
4)      ¿Qué experiencias de yugo desigual conoce usted?
5)      ¿Por qué se dice que Jesucristo es Sumo Sacerdote?
6)      ¿Qué significa “Pan del cielo”?
7)      ¿Cree que el arca del pacto de Israel tenía un poder especial?
8)      ¿A quién representan los ídolos paganos nombrados en la Biblia?
9)      ¿Puede haber alianzas entre creyentes y ateos?
10)  ¿Qué diferencia existe entre unión y compañía, entre estar unidos y estar juntos?
11)  ¿Ha pasado en su fe tiempos de dudas y oscuridad espiritual?
12)  ¿Qué diferencia hay entre magia y religión?
13)  ¿Qué finalidad tiene el trato de Dios hacia el no creyente?
14)  ¿Qué lección le deja conocer las alternativas que sufrió el arca de la alianza en manos de los filisteos?
15)  ¿Qué produce en usted leer Romanos 8:31?
 

BIBLIOLINKOGRAFÍA.
·         Reina, Casiodoro de (1960). “La Santa Biblia” Estados Unidos: Broadman & Holman Publishers.
·         MacArthur, John. (2011). “Biblia de Estudio MacArthur” Estados Unidos: Thomas Nelson Inc. 
·         (1979). “Dios Habla Hoy, La Biblia Versión Popular” Sociedades Bíblicas Unidas.
·         (1960). “La Santa Biblia” Sociedades Bíblicas Unidas. Recuperado de: http://www.gentle.org/biblia/
·         “Nuevo Testamento, Edición Pastoral” Chile, Ediciones Mundo, 1974.
·         “Diccionario de la Real Academia de la Lengua de España” Disponible en: http://www.rae.es/
·         Concordancia electrónica de la Biblia” Disponible en: http://www.miconcordancia.com/concordancia.php
·         Rizo Martínes, José L. “Diccionario Bíblico” Recuperado de: http://es.scribd.com/doc/50636670/Diccionario-Biblico-Jose-L-Rizo-Martinez#scribd
·         (1966, 1970, 1979, 1983, 1996) Dios habla hoy” ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, Disponible en: https://www.biblegateway.com/versions/Dios-Habla-Hoy-DHH-Biblia/